Mejor no enterarse de ningún acontecimiento en el extranjero, porque no importa cual sea el hecho, se sabe que es una "mala noticia". Abrir la sección INTERNACIONAL de cualquier periódico nos dará un seguro dolor de cabeza; garantizado. El infinito conflicto árabe-israelí siempre se hará presente; así también, alguna escalofriante nueva cifra de pobreza en el continente negro. ¿Y es que en el mundo, no pasa nada bueno?
El torrente noticioso que proviene desde las afueras es tan grande, que una noticia positiva simplemente no entra en nuestras cabezas atiborradas de información. El destierro de gitanos en Francia, la lucha de Obama, la situación venezolana y un largo etcétera, son acontecimientos que con el tiempo hemos ido pidiendo; las malas noticias son las que nos llaman la atención, y es eso lo que estamos recibiendo ahora: una mirada pesimista del mundo entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario