miércoles, 25 de agosto de 2010

El mundo desde mi perspectiva

Quizás cercanía sea una buena palabra para englobar al mundo entero. O bueno, eso pensaba hasta hace muy poco. Hace dos días llegó un amigo de China. Nos juntamos, abrimos un coñac "Tres Palos", y comenzó a contarme su aventura por el país asiático. El primer día, casi se va a las manos con un taxista, perdió su cámara, pero más que nada, se impactó con los chinos, con su cultura, con su manera de pensar, con algunas conductas que parecían imposibles de entender.

- "¿Y Porqué la risa?" le pregunté.
- "Estábamos en la disco y tuve que ir al baño. Cuando estaba en lo mío, el chino que estaba parado al lado de la puerta, empezó a hacerme masajes en el cuello y en la espalda; después, muy respetuosamente, me pidió propina; tuve que dejar de tomar o si no me quedaba en la calle!"

Ésta anécdota, dentro de muchas otras, me dejaban más claro que nunca que estamos a años luz de estar cerca, lo que no es algo malo. Me gusta ver un mundo diverso; poder viajar y conocer culturas que piensan tan diferente a nosotros; comprobar que todavía no nos entendemos, y espero, no lo hagamos nunca, o si no, no importaría quién escribiera lo que estoy escribiendo ahora. Total, todos escribirían lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario